Amo al Face porque puede ser una la única cosa en el mundo que te quita el estrés con solo un clik, un me gusta, lindos comentarios o un hermoso dialogo con buenos amigos o amigas.
Odio al Face porque puede hacerte creer que eres “importante” cuando muchas personas comentaron tu última foto, una frase sacada de algún libro de Coelho, o quizás alguna travesura que pueda hacerte popular.
Lo amo porque siento que nunca la palabra Libertad ha encontrado un espacio donde pueda jugar en pared con la complicidad y la Malicia. Todos en Face saben a lo que se arriesgan cada vez que ponen información muy íntima.
Lo odio, es más lo desprecio, cuando se convierte en una herramienta que puede causar violencia, acoso sexual, discriminación y racismo. Vean los comentarios sobre Ollanta Humala en plena campaña electoral o el mote de “rompecatre” que se impuso, la ahora modelo Rosario Ponce.
Amo, y de verdad que sí, cuando el face se convierte en un espacio contracultural, una zona de cuestionamientos constantes a la brutalidad humana, un lugar donde se digan y pongan cosas que la mayoría no sabe o no quiere saber.
Odio, y con todas la fuerzas de mi corazón, al face cuando es una simple oda a la banalidad, una hoguera de vanidades, un carnaval de figuretismo y superficialidad.
Amo y odio al face porque he aplicado en el casi todo lo que odio, y casi nunca lo que amo.
Amo y odio al face, porque luego de publicar esta columna seguramente habrá críticas buenas y malas, porque si de elegir entre joder y conformarse, elijo joder para vacilarme, prefiero reírme antes de ahorcarme.
...Lo compartiré en mi facebook!!! Esos sentimientos encontrados lo sentmios muchos hermano. Sigue compartiendo tus escritos! Mucha Buena vibra para ti.
ResponderEliminarGracias Pepe,cuidate hermano y haber si algun dia nos encontramos, saludos...
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