miércoles, 1 de mayo de 2013

Tipología de los egos periodísticos


Empecemos con responder una interrogante, ¿Son egocéntricos los periodistas?, todos los que alguna vez hemos conocido o tenemos amigos periodistas tendríamos que dar un rotundo si a esta atrevida pregunta. Yo, por mi parte creo que todos los periodistas (amigos y conocidos) son algo egocéntricos, pero lo interesante esta en explorar si tienen el ego del tamaño de su personalidad o quizás de la altura del edificio “Empire Estate”. Por ello me he tomado la molestia de hacer una pequeña tipología de los egos periodísticos.

Humberto Ortiz Pajuelo, más conocido como Beto, es el egocéntrico con poder. Él, que ahora es considerado el periodista más influyente según la ultima encuesta de la revista “Poder” despotrica de, su alguna vez admirado, Cesar Hildebrandt diciéndole “que esta acabado para la televisión y publica un semanario donde la mitad del contenido lo escribe el mismo Cesar y lo demás lo baja de internet”. Las mieles que te da el poder pueden lograr que el ego del periodista explote, no en vano en Frecuencia Latina le dicen “El Rey” a Beto, y pobre de quien se meta con su majestad.

Aldo Mariategui, quizás el hombre de prensa más ideologizado del Perú, es el egocéntrico “gentita”, Aldito que representa muy bien a la DBA (Derecha Bruta y Achorada) esta totalmente convencido de que ese es su destino, y lo tiene que cumplir a carta cabal, aunque luego de que los Agois lo hayan echado como un asalariado más y Susana Villarán no fuese revocada se le han bajado un poco los humos.

Rosa Maria Palacios, es la egocéntrica jurídica. Ella, que en sus entrevistas, cuando toca un tema lleno del lenguaje de los juristas, brilla con luz propia y podría dejar pintado hasta al mismísimo Javier Valle Riestra. Eso no estaría mal, además le da un valor agregado al trabajo periodístico, pero su ego se manifiesta cuando siempre indica que es abogada. Querida Rosa Maria eso todo el Perú lo sabe, pero es de mal gusto que siempre lo recuerdes en cámaras sin darte cuenta que no necesariamente por esa carrera gozas de la fama que tienes.

Cesar Hildebrandt Perez Treviño, es el egocéntrico culto. El Chato junto a don Cesar Lévano probablemente sean los periodistas más cultos del Perú, o mejor dicho los dos únicos que quedan. Cesar sabe  usar su cultura  y es un arma feroz para machacar a sus entrevistados y también para diferenciarse de la “Plebe”, porque el chato si que tiene un ego del tamaño de las pirámides de Egipto.

Lo raro de esta corta clasificación es que todos han hecho televisión, quizás esa sea la respuesta para saber de que tamaño es tu ego periodístico querido coleguita.