martes, 1 de marzo de 2016

El animal político ha muerto



Sin faltarle el respeto a los animales, el título de esta columna hace referencia al político peruano por excelencia, al titán de las lides políticas que con su verbo florido y enorme presencia escénica encantaba a las masas citando a Pedro Calderon de la Barca, inventaba bailes del “teteo” provocando hilarante aceptación en el pueblo que tanto disfrutaba de esas poses, ese político que se jactaba de decir que podía evitar que llegue a palacio quien no le guste, ese a quien hoy se le nota el fustán de la preocupación y la desesperación por tener solo 6% de intención de voto, ese señor llamado Alan Garcia acaba de darse cuenta al exigir entrevista grabada y elegir el mismo los panelistas, que ya no es más el alfa de esos procesos de locura, llamadas elecciones presidenciales de nuestro querido Perú.

Alan, ya no encanta en sus mitines, su vieja estrategia de persuasión y convencimiento cansa a los jóvenes y se choca drásticamente con el posicionamiento muy fuerte que tienen el tema de los narcoindultos en los mayores de 30 años, Alan está desesperado, tiene miedo, nunca en su larga carrera política ha estado en esta situación, la de quizás no poder pasar la valla electoral y condenar al APRA al peor momento político de sus historia, y además de ser sobrepasado por dos recién nacidos en la política peruana como son: Verónica Mendoza y Alfredo Barnechea.

He visto a Alan, en sus pocas entrevistas incomodas siempre a la defensiva, con la española Anuska Buenaluque le retruco el tema del imperialismo español, a un periodista de Canal N le dijo que El Grupo El Comercio quería tumbárselo, acabo de leer en internet que está atacando a una encuestadora de haberle pedido una coima de 800 mil dólares por publicar encuestas que le favorecian, y acusa a Alfredo Barnechea, de haber querido imponerse como el candidato del APRA el 2012.

El gran logro de Alan, fue ser dos veces presidente y hacer realidad lo que Haya de la Torre jamas pudo hacer. Su más grande fracaso, destrozar un partido político democrático convirtiéndolo en su chacra sin formar nuevos líderes a quienes darle la posta.

Hoy me gustaría poder mirar el futuro y ser el primero en escuchar el flash electoral el día domingo 10 de abril a las 5 de la tarde, espero que las encuestadoras no se equivoquen y la realidad le diga a Alan Garcia que el animal político a muerto.